Comenzar, sin miedo a recaer.

Soñé tantas veces contigo y con nuestro encuentro, que ya era todo rutina. El hablar contigo ya era una tarea más que realizaba cada día antes de irme a dormir, y la llamada de buenas noches también.
Era ya normal, que discutiese por la gente solo por defender nuestro amor, y que se acabasen amistad especiales para mi, por ti también.
Aposte por ti y por tu amor, pero me quede sola y sin fichas con las que volver a empezar la partida. Has pasado de ser algo en mi vida, a no ser nada y luego volver a ser todo. Ibas a ser mi futuro perfecto, donde tu y yo eramos la formula del 'para siempre' más bonito que haya existido. Pero esta historia se acabó, el final más patético y absurdo nos ha englobado. Y esto, se terminó. Lo que iba a durar 'para siempre' ha durado, 'un para unos meses'.
Y es que, esta chiquilla se ha cansado de luchar, de luchar para conseguir nada. Y esto se acabó, no va a volver. Lo que creía perfecto se desvaneció.
No queda nada ya de la vergüenza que me daba el decirte 'te quiero' a la cara, porque yo por ti, lo sentía. Pero es que estaba tan a gusto sin ti, que cuando te conocí, eras tu quien me hacia sentirme a gusto, pero solo contigo. Y ahora sin ti, pocas cosas me hacen estar bien. Pero poco a poco podré decir 'desde que te fuiste, me siento mucho mejor'.
Y bueno, esto resume, que mi nueva vida empieza sin ti. Empieza, conmigo misma.

el mundo a mis pies

Son esas nuevas sensaciones las que hacen que no sea lo mismo, las que hacen que no te eche de menos cuando antes eras mi obsesión las veinticuatro horas del día, pero así se confirma que la gente se cansa de luchar, porque nunca negaré lo que sentí, pero tampoco negaré lo que siento hoy.
Y es que tu has sido lo mejor de toda mi vida, pero me harté.. Estas cosas pasan, y a nosotros nos ha pasado. Es triste acabar así pero así es la vida, nunca sabes como va a acabar algo que nosotros mismos hemos empezado. Si es que, todo tiene que cambiar. No siempre conseguimos lo que queremos.

que la vida realmente vale cuando tienes el valor de enfrentarla.

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y aprenderás que amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad. Comenzarás a aprender que los besos no son contratos, ni regalos ni promesas... Comenzarás a aceptar tus derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la tristeza de un adulto. Aprenderás que el sol quema si te expones demasiado... Aceptarás incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás perdonarlas... Aprenderás que hablar puede aliviar los dolores del corazón... Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida. Aprenderás que las nuevas amistades continúan creciendo, a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes, sino a quién tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos permiten elegir. Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos, si estamos dispuestos a aceptar que lo amigos cambian. Te darás cuenta de que puedes pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa, o simplemente nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía. Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la última vez que las veamos. Aprenderás que las circunstancias y el ambiente que nos rodea tiene influencia sobre nosotros, pero que nosotros somos los únicos responsables de lo que hacemos. Comenzaras a aprender que no nos debemos comparar con los demás. Aprenderás que no importa dónde llegaste sino a dónde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve.. Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos te controlan y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad, porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos lados. Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo que era necesario enfrentando las consecuencias... Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica. Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas que te patee cuando caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de la experiencia, que con los años vividos. Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti de lo que supones. Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una tragedia si lo creyese, porque le estarás quitando la esperanza. Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho a ser cruel. Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero no saben cómo demostrarlo... No siempre es suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti mismo. Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas, también serás juzgado y en algunos momentos condenado. Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles. Aprenderás que el tiempo no es algo que puedes volver hacia atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que eres capaz de soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más. Y aprenderás, al fin, que la vida realmente vale cuando tienes el valor de enfrentarla.

aquí estoy

Quizás algún día todo se acabe, algún día yo dejaré de existir, y las personas que me rodean también, así que ¿porque pasarlo mal?, creo que nadie merece llorar, aunque esa persona haya sido lo peor contigo. No creo que debas llorar por esa persona a la que considerabas tu mejor amigo, ni llorar por un amor de niña, aún nos queda mucho camino que recorrer, muchas personas que conocer y muchas aventuras que vivir. Se fuerte pase lo que pase, lucha por lo que quieres, pero ante todo no des tu vida por alguien que no daría la suya por ti, no luches por algo que sabes perfectamente que su resultado sera nada. Recuerda los momentos felices, y no recuerdes los malos, y si vas a recordarlos que sea con una sonrisa y que de tu boca salga un 'que tonta fui'. Dile a la gente que quieres que la quieres y que vas a estar ahí, puede que al día siguiente no vuelva a estar a tu lado.
No mientas, con eso no consigues nada, y si en algún momento fallas a alguien, pide perdón, que el orgullo no te haga perder a una de esas personas que valen la pena. No seas falsa, así solo conseguirás quedarte sin amigos, y acabarás sola con cuatro gatos que llenan tu vacio existencial.
¿Sabes? Se tu misma, pero se tu misma de verdad, sin caretas ni maquillaje.

jamás estuviste sola

Una noche no puedes dormir y te paras a pensar. Y descubres lo que es realmente un ′′te quiero′′, lo que significa un ′′adiós′′ e incluso las consecuencias de un ′′para siempre′′. Te das cuenta de que la felicidad no llega al tener un buen día, salir de fiesta o comprarte un vestido nuevo. Que normalmente las cosas son más difíciles de lo que parecen, que nunca sabes lo que es suficiente y muchas veces se tiene miedo. Que hay mil cosas que duelen como hay otras mil que te hacen sonreír como una idiota. Que a veces nada está claro. La felicidad, tu felicidad se ha ido construyendo granito a granito, por esas personas que realmente pueden decir ese ′′te quiero′′ sin mentir y siempre se han preocupado. Algunas después de toda una vida y otras desde hace una semana. Que se dan cuenta, que tu felicidad, fácilmente se desmorona, y siempre están ahí para recoger los trocitos. Que cuando un día va mal, cambia del blanco y negro al color, que te contagia su alegría. Por las que a la mañana siguiente, te despiertas con una sonrisa en la boca y piensas que vale la pena. Lo único que puedo decir es gracias.
Y es que hoy princesa has sacado a pasear esa deslumbrante sonrisa tuya y has cegado al sol. El cielo se ha teñido de azul para ir a juego con esos ojos que enamoran con una simple mirada. El sonido de tu risa ha volado más alto que las nubes, que parecían mirarte celosas. Princesa hoy has salido a la calle con ganas de comerte el mundo, y se nota, al verte caminar partiendo la Tierra en dos con tus locuras, con la mirada al frente, perdida en cualquier recuerdo feliz de un tiempo mejor, pensando si quizás se repetirá, y entonces, entonces vuelve a aparecer esa sonrisa al caer en la cuenta de que es único e irrepetible. En ese preciso instante, me he dado cuenta de que la vida merece la pena, princesa.