ódiame por no ser fuerte; ódiame por no saber ni sonreir.

Me mata por dentro todo lo vivido, y es que ando esperando que me hables, que no sea yo la que tenga que saludarte, que seas tu quien inicie las conversaciones que tenemos.
Y es que es tan triste si no estas, es que todo lo que soy pierde vida si te vas.
Te quiero.

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