simplemente me voy, adíos pequeño.

Quién me diría a mi hace ocho meses que esta niñata iba a estar viviendo lo que hoy vive, quién me diría que iba a luchar por conseguir a una de las personas más desconocidas y a la vez más importante de su vida. Me dijeron un día que tenía que luchar por la persona que quería hasta llegar al punto en que si desistía era porque ya no había más opción y que nunca me quedaría la cosa de decir, he podido luchar pero no quise, y ahora lo he perdido. Pero esta batalla se acabó, he perdido, mi corazón está ya cansado, necesita unos días de relax, porque esta ha sido la batalla más dura que ha vivido, pero si una cosa estoy aprendiendo con esto y con más cosas es que ninguna batalla es lo sufientemente dura como para arrasar la alegría que relucimos cada uno, no puede arrebatarnos la persona que eramos antes de haberle conocido a él, o a cualquier otra persona que nos ha marcado.
Antes decía que si te tenía que esperar te esperaría y hoy digo que no espero, pero que si algún día vuelves, no creo que mi corazón haya olvidado todo lo que hasta hoy se había vivido, así que si algún día vuelves quizás estaré esperando. Porque si realmente quieres a alguien la esperas, pero hay que rehacer tu vida, no puedes vivir a espensas de alguien que ni siquiera piensa o pensará todos los días al despertarse, porque no se despertará con vuestra canción y ni siquiera se acordará de ti cuando es su reproductor suene la canción que os identifica.
No pienso que me hayas utilizado para no estar solo, pero es que todos tus actos solo provocan dolor, provocan una conmoción feliz que acabe en un inmenso dolor.
Esto son lágrimas que hablan de lo que no pudo ser, de lo que empezó y terminó, de lo que casi ni empezó pero que sin duda, ha sido especial. Vivo desesperada, ocultada en el silencio, en noches en vela, y mañanas con ojeras enormes.
No me arrepiento de nada hasta ahora, y en mi vida me arrepentiré de esto, porque, si algo tengo que reconocer, es que tu me has enseñado a querer, a pesar del tiempo, de la distancia, de amistades, de todo.
Y es que esa frase de 'te llevaste sin querer mi sonrisa en tu mirada', se ha acabado.
Hoy, te dedico esto porque, ya paso de ti, mi amor, intenté cambiar por ti, pero no era yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario